Economía política de los medios de comunicación
- redregionaldecomun
- 24 ago 2022
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 27 ago 2022
Por: Diego Muñoz Socha-OCP

La comunicación es una relación social de vital importancia en la historia de la humanidad. Con el desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación, la propiedad y el control sobre los medios se hizo una cuestión estratégica. Su importancia lea permitió convertirse en objeto de estudio desde sus formas más simples hasta las más complejas; sin embargo, las teorías y marcos de investigación que han surgido analizan una u otra característica, dejando de lado aspectos transcendentales para su comprensión, situación apenas normal si reconocemos que la academia y su producción también forman parte de intereses políticos.
La comunicación ha sido estudiada desde diferentes marcos de investigación, Uno de estos es la economía política, cuyo uso no es tan común en Colombia. De hecho y no solo aquí, la formación en economía política ha sido desplazada luego de imponerse en las academias la economía neoclásica, impregnada de la física del siglo XVIII e identificada con “matemathics Economics” como lo planteo Marshall (1890), dejando de lado otras ciencias sociales que la complementan, la historia, la totalidad social y la praxis.
De igual manera la formación en comunicación en las principales academias se distanció de la teoría de la economía política como marco teórico de investigación, puesto que plantea una postura crítica sobre los medios masivos y las tecnologías de la información. El abandono de esta línea de investigación di
o prioridad a teorías más flexibles, de menor rigurosidad y afines a los intereses de las clases dominantes. Con las que pueden ocultar con facilidad las relaciones de propiedad, los intereses de las clases sociales dominantes y además usar los medios masivos para hacernos creer que son intereses generales, como lo planteaba Marx: «las ideas de la clase dominante son las ideas dominantes en cada época».
Sin embargo, la evidente realidad respecto a los medios masivos de comunicación en Colombia, plantea la necesidad de retomar el legado de la economía política. Se hace urgente develar el negocio de la comunicación, el poder de las grandes compañías de comunicación y la concentración del pod
er en una clase social dominante. Ubicando en el centro del análisis, la clase social, la lucha de clases y el trabajo, además de plantear la necesaria superación entre investigación y acción, la necesidad de un cambio social y la transformación histórica.
La teoría de la Economía Política de la Comunicación tiene sus orígenes luego de la segunda mitad del siglo XX, cuando pensadores como Dallas Smythe y Herbert Shiller en Norte América, se interesan por develar los intereses económicos dominantes detrás de la concentración y el control de los medios masivos de comunicación seguidos de cerca por Vincent Mosco y Janet Wasko que retoman sus estudios.
En Europa sectores de la academia británica y francesa como: Nicolas Garnham, Peter Golding, Graham Murdock, Patrice Klichy, Bernard Miege y Dominique Leroy, aportan otros elementos al marco de investigación de la EPC, las categorías: lucha de clases, clase social, trabajo, mercancía, entre otras, se convierten en poderosas herramientas para la comprensión de la compleja realidad en el campo de las comunicaciones.
Finalmente, en Latinoamérica pensadores como Cesar Bolaño, Guillermo Mastrini, Martin Becerra o específicamente en Colombia Diego García Ramírez, Daniel Guillermo Valencia apuestan por seguir fomentando la necesidad de construir propuesta política, exigir una distribución justa de la comunicación, así como también la necesaria unidad entre las prácticas de las organizaciones sociales y las posturas críticas académicas.
De estos ejercicios académicos han surgido asociaciones y grupos de investigación, con un gran compromiso crítico que busca acompañar los procesos de cambio social que gestan las clases populares y sus movimientos, estableciendo la teoría como praxis emancipadora y develando los estrechos vínculos entre las clases dominantes, su poder político y económico, las corporaciones industriales y bancarias y la concentración de los grandes medios de comunicación.
Asociaciones como ALAIC (Asociación Latinoamericana de Investigadores de la Comunicación) específicamente la mesa dedicada a la EPC y la ULEPICC (Unión Latina de Economía Política de la Información la Comunicación y la Cultura), son grandes ejemplos que demuestran la existencia de la postura crítica en la academia y que se esfuerzan por recuperar las discusiones planteadas entorno a la propiedad de los medios, evidenciando la necesidad de atender en materia de investigación los sistemas de producción desde una visión global de los problemas y procesos sociales e históricos.
Las organizaciones sociales en conjunto con este tipo de investigadores, deberán guiar la investigación en comunicación, recuperar las discusiones planteadas entorno a la propiedad de los medios, trabajar en la construcción de propuesta política para las clases populares, luchar por la distribución de la información y en contra de la concentración mediática, producir comunicación al servicio de las comunidades y generar medios alternativos para desarrollar la lucha ideológica que contrarreste el poder de las ideas dominantes.
Rescatar este marco de investigación como parte esencial en la formación de economistas y comunicadores es una tarea de largo aliento, más aún teniendo en cuenta que su enseñanza en las facultades de educación superior es inexistente, por esta razón desde la organización de comunicadores populares en Bogotá, nos dimos a la tarea de realizar en el marco del ciclo de foros “Medios, Comunicación y Resistencia” el foro economía política de la comunicación, contando con la participación de académicos y medios informativos de organizaciones y movimientos sociales, cabe resaltar que en Colombia son muy pocos los académicos que han trabajado este tema, sin embargo su aporte y compromiso fue funda-mental para el desarrollo de este foro.
Los foros que planteamos para este ciclo, tienen como enfoque la economía política de la comunicación y seguirán develando el mapa de la concentración mediática en Colombia, desarrollando lucha ideológica y construyendo propuesta política al servicio de las clases populares, además de encontrarnos con otros y otras para aunar esfuerzos en la construcción y desarrollo del diplomado en comunicación para la vida digna con este mismo enfoque, apostando al fortalecimiento de las organizaciones y colectivos de comunicación
Seguiremos caminando porque nuestra tarea es… Comunicar la organización, organizar la comunicación
Political Economy of the Media
Communication is a social relationship of vital importance in the history of mankind. With the development of information and communication technologies, ownership and control over the media became a strategic issue. Its importance allowed it to become an object of study from its simplest to the most complex forms; however, the theories and research frameworks that have emerged analyze one or another characteristic, leaving aside transcendental aspects for their understanding, a hardly normal situation if we recognize that the academy and its production are also part of political interests.
Communication has been studied from different research frameworks. One of these is political economy, whose use is not so common in Colombia. In fact, and not only here, training in political economy has been displaced after neoclassical economics prevailed in the academies, impregnated with the physics of the eighteenth century and identified with "mathematics Economics" as Marshall (1890) proposed, leaving aside other social sciences that complement it, history, social totality and praxis.
In the same way, communication training in the main academies distanced itself from the theory of political economy as a theoretical framework for research, since it poses a critical position on the mass media and information technologies. The abandonment of this line of research or priority to more flexible theories, less rigorous and related to the interests of the dominant classes. With which they can easily hide property relations, the interests of the dominant social classes and also use the mass media to make us believe that they are general interests, as Marx put it: «the ideas of the ruling class are the dominant ideas in every age."
However, the evident reality regarding the mass media in Colombia, raises the need to return to the legacy of political economy. It is urgent to reveal the communication business, the power of the large communication companies and the concentration of the poder in a dominant social class. Placing social class, class struggle and work at the center of the analysis, in addition to proposing the necessary improvement between research and action, the need for social change and historical transformation.
The theory of the Political Economy of Communication has its origins after the second half of the 20th century, when thinkers like Dallas Smythe and Herbert Shiller in North America were interested in revealing the dominant economic interests behind the concentration and control of mass media closely followed by Vincent Mosco and Janet Wasko who resume their studies.
In Europe, sectors of the British and French academy such as: Nicolas Garnham, Peter Golding, Graham Murdock, Patrice Klichy, Bernard Miege and Dominique Leroy, contribute other elements to the research framework of the EPC, the categories: class struggle, social class, work, merchandise, among others, become powerful tools for understanding the complex reality in the field of communications.
Finally, in Latin America thinkers such as Cesar Bolaño, Guillermo Mastrini, Martin Becerra or specifically in Colombia Diego García Ramírez, Daniel Guillermo Valencia are committed to continuing to promote the need to build a political proposal, demanding a fair distribution of communication, as well as the necessary unity between the practices of social organizations and critical academic positions.
Associations and research groups have emerged from these academic exercises, with a great critical commitment that seeks to accompany the processes of social change that the popular classes and their movements are developing, establishing theory as an emancipatory praxis and revealing the close links between the dominant classes, its political and economic power, the industrial and banking corporations and the concentration of the big media.
Associations such as ALAIC (Latin American Association of Communication Researchers) specifically the table dedicated to the EPC and the ULEPICC (Latin Union of Political Economy of Information, Communication and Culture), are great examples that demonstrate the existence of the critical position in the academy and that strive to recover the discussions raised around the property of the media, evidencing the need to attend to production systems in terms of research from a global vision of social and historical problems and processes.
Social organizations, together with this type of researchers, should guide communication research, recover the discussions raised around the ownership of the media, work on the construction of a political proposal for the popular classes, fight for the distribution of information and against media concentration, produce communication at the service of communities and generate alternative media to develop the ideological struggle that counteracts the power of the dominant ideas.
Rescuing this research framework as an essential part in the training of economists and communicators is a long-term task, even more so considering that its teaching in higher education faculties is non-existent, for this reason from the organization of popular communicators in Bogotá , we took on the task of carrying out the political economy of communication forum within the framework of the “Media, Communication and Resistance” cycle of forums, with the participation of academics and media organizations and social movements, it should be noted that in Colombia very few academics have worked on this topic, however their contribution and commitment was essential for the development of this forum.
The forums that we propose for this cycle focus on the political economy of communication and will continue to unveil the map of media concentration in Colombia, developing ideological struggle and building a political proposal at the service of the popular classes, in addition to meeting with others to join efforts in the construction and development of the diploma course in communication for a dignified life with this same approach, betting on the strengthening of communication organizations and groups.
We will continue walking because our task is… Communicate the organization, organize communicationn.
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